viernes, 16 de enero de 2015

Blog de orientación

Orientaciones para Padres con Hijos Adolescentes. Esta etapa es el gran paso entre la niñez y el mundo adulto. Muchos padres cuando llega la adolescencia se encuentran con sus hijos que han dejado de niños y no saben como actuar ante: muestras de inconformismo, desobediencia, actitudes de salirse con la suya, engañar un a los padres ocultando cosas, no hacerles caso y hacer mucho más caso a los amigos, problemas con la ropa, salir por la noche, salir alguien que les gusta etc. Es por eso que los padres de familiar deben estar preparados para lidiar con este nuevo mundo de la adolescencia. Para esto es necesario que los padres partan desde dos perspectivas: COMO SON SUS HIJOS Y COMO SE COMPORTAN LOS ADOLESCENTES. En realidad todos los puntos anteriores son perfectamente normales siempre y cuando no escapen de los parámetros y limites establecidos por la familia en general y siempre es bueno conversar al respecto. Aquí unas alternativas de como poder explicar, manejar actitudes y llevar a cabo con éxito los diversos asuntos a trabajar con los adolescentes: A.- Madre y padre deben ponerse de acuerdo en su estilo de educar (normas y límites del hogar). Los padres deben apoyarse y razonar lo que pasa con el hijo/a... la madre suele ser más contemporizadora y el padre más duro... pero la idea o norma debe ser la misma. B.- La prioridad de los padres debe ser: buscar que el adolescente sea RESPONSABLE de sus estudios (amigos y ocio) cada vez más y que cumpla los acuerdos y normas familiares (que debe conocer bien)... para que poco a poco sea él, el que se controle y organice (empezando por su cuarto, estudios, paga semanal, horarios de entrada y salida etc.). C.- Rechazar presiones o chantajes y no dar falsas esperanzas... se puede negociar y llegar acuerdos pero estos deben ser totalmente cumplidos. Tampoco debemos hacerles chantajes afectivos (ej. No decir a su hijo/a: "cómo me haces esto a mí, con lo que yo te quiero").Las muchas solicitudes o demandas de los hijos deben ser filtradas por dos factores: ser razonables y justas, en relación a su edad y a su responsabilidad. d.- Hay que explicar las razones que tenemos para oponernos a algo o castigarlos. e.- Debemos escuchar cuidadosamente antes de decidir sobre lo que nos piden. f.- Debemos seguir preparándolos en los hábitos domésticos (limpiar, fregar...) y rutinas personales (higiene personal y de su cuarto). g.- Analizar más QUÉ hace, que POR QUÉ lo hace... siempre nos preguntamos por qué, pero a veces las respuestas no son fáciles... es mejor saber qué hace el joven para apoyar o desalentar una conducta concreta. h.- Debemos ser positivos, hacer que la responsabilidad que le pedimos sea sinónimo de educación, sensibilidad, organización y sensatez. i.- Debemos elogiar más que castigar. j.- Sea prudente, pero sobre todo, constante, no se rinda fácilmente. k.- Formule sus peticiones de forma CLARA, FIRME Y SEGURA. Los adolescentes suelen cebarse con los padres demasiado inseguros. Cuando su hijo/a no quiera hablar pregúntele ¿Cuándo podrán hablar con él/ella? No le obliguemos. l.- Evite caer en comentarios hirientes o irónicos. No dé importancia a esos comentarios de su hijo/a, a no ser que sean graves. m.- Si se ha equivocado reconózcalo rápidamente y sin tapujos. n.- Evite desacuerdos con su pareja delante de los adolescentes. o.- Dígale a su hijo/a exactamente lo que debe hacer y lo que no, cuando le pedimos algo. q.- Delegue en él/ella responsabilidades de la casa. r.- Haga que el adolescente participe en las discusiones o reflexiones familiares. s.- Hable a su hijo/a adolescente de cómo se siente ante los sucesos de la vida, de sus preocupaciones y de cómo les van las cosas. t.- No deje de exigirle en aspectos morales o sociales. v.- Valore la escuela y su esfuerzo, no sólo en el aspecto de notas o por aprobar, sino como medio para aprender para la vida. w.- Valore en su hijo/a la idea del compromiso. x.- Anime a su hijo al pacto y la reflexión sobre: horarios, actividades, paga, regalos, TV, ocio... y.- Debemos estar atentos a los cambios bruscos. Todo cambio fuerte tiene una causa. z.- Haga lo que pueda por su hijo/a, el esfuerzo y el cariño siempre tiene recompensa. Permita a su hijo equivocarse y rectificar. Evite sentirse decepcionado/a ante el primer fracaso. Piensen que son ustedes un buen padre y una buena madre, la perfección no existe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario